jueves, 14 de noviembre de 2013

Historias para no dormir

China
En algún lugar de China se encuentra una niña que hasta hace unos días dormía con nosotros. Se ha escapado. Ha huido amenazada por no se sabe quién. Su madre, endeudada, la ha vendido para casarla con alguien que pagará sus deudas. Antes de cerrar el negocio exigió verla por videoconferencia para asegurarse de que era guapa. Ella no quería irse pero se ha escapado. Ha huido por miedo a que le hagan algo si no cumple su parte del trato. Un trato al que le obliga su familia. En China le esperará un matrimonio forzado. Si al cabo de un año no puede tener hijos, su nuevo marido la repudiará y se convertirá en una esclava sexual. ¿Acaso no lo es ya?

OBK
Una niña de apenas tres años es violada por su propio padre. Su padre biológico. Ha sido esta semana, no muy lejos de aquí, en lo que conocemos como OBK. Sus vecinos han ayudado a la madre a denunciarlo. Él ya está en la cárcel. Ahora su hermana mayor, de siete años, no quiere ir al colegio porque los otros niños la señalan con el dedo y se burlan de lo que ha hecho su padre.
Ambas historias podrían ser una pesadilla, pero no lo son. Son historias reales. Son historias para no dormir.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

La pagoda irreductible

Hay una pagoda en Phnom Penh que se ha erigido en símbolo de resistencia contra el poder establecido. Es la pagoda de Stung Meanchey. Es la pagoda por la que paso cada mañana al ir a trabajar.

Si durante la jornada electoral a finales de junio fue el principal foco de protesta contra el partido del Gobierno, este mes ha vuelto a estar de actualidad por acoger en sus inmediaciones una manifestación de empleados del sector textil. Aquella vez, la protesta se saldó con un par de coches de policía quemados. En este caso, las protestas han dejado un muerto: una vendedora ambulante.

Ayer por la mañana, íbamos a trabajar como todos los días. Al rodear la pagoda de Stung Meanchey, como hacemos siempre, nos dimos cuenta de que algo no iba bien. Había más gente que de costumbre en sitios donde normalmente apenas hay tráfico. Probablemente eran personas que intentaban escapar o evitar la manifestación. También se sentía un olor un tanto extraño. Quizás las primeras ruedas quemadas para hacer barricadas. En todo caso, en ese momento no supimos a qué se debía el alboroto. Fue durante el día cuando comenzamos a recibir más noticias.

Los trabajadores de "SL Garment Processing Cambodia (Ltd.)" llevan tiempo protestando por lo que entienden una injusta situación laboral. Reclaman una mejora de sus salarios y de sus condiciones de trabajo. Teniendo en cuenta la situación del país y de la industria en particular, sus reclamaciones deben ser razonables. En algunos medios se recoge también que los trabajadores exigen un cambio en la dirección. El nuevo responsable, indican, lleva tiempo intentando intimidar a aquellos trabajadores que pretenden sindicarse. Lo hace, supuestamente, a través de guardias de seguridad armados en la fábrica. Este punto puede ser más discutible.

Manifestante huyendo de la policía dentro de la pagoda de Stung Meanchey. Fotografía del Phnom Penh Post

La factoría de SL está en el barrio de Stung Meanchey. Al ser los monjes del barrio especialmente combativos por causas que consideran justas (ayer siete monjes fueron detenidos), es normal que la pagoda se convierta en centro de reunión. Lo fue, al menos, para más de mil personas. Por otra parte, el templo está situado en uno de los principales accesos a Phnom Penh. El puente en los alrededores conecta rápidamente con las avenidas principales de la ciudad. Prevenidos de que los manifestantes podrían intentar marchar al centro de Phnom Penh para protestar a las puertas de la residencia del Primer Ministro Hun Sen, un gran grupo de policías armados comenzaron a proteger el puente.

Fue entonces cuando empezaron los altercados. La intimidación de la policía fue respondida con ataques de los manifestantes. Al comenzar una redada en la pagoda un grupo de policías quedó aislado. En un primer momento, lanzaron disparos al aire que más tarde fueron a quemarropa. Se reportaron varios heridos y una persona fallecida. Se trataba de una mujer de cuarenta y nueve años que recibió una bala perdida. Ni siquiera participaba en la manifestación. Estaba vendiendo arroz en su puesto ambulante.

Todo esto sucedió entre las ocho de la mañana y el mediodía. Por la tarde, cuando pasamos por nuestro recorrido habitual para volver a casa, no quedaba ni rastro de lo sucedido durante el día. Así es Camboya.

 Contraste entre los medios de la policía y los manifestantes. Fotografías del Phnom Penh Post

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martes, 12 de noviembre de 2013

Será un día especial

Esta semana ha comenzado con una de las mejores noticias que podíamos tener todas las personas que trabajamos en PSE. Al menos para todas las que conocemos a Vichhika y Mengsry. Nos han anunciado, por fin, que se casan.

Todos los que sigáis este blog, todos los que conozcáis PSE, sabréis quiénes son. Para los pensionnaires y los jóvenes que viven en el internado, son Ma y Pa. Lo son trascendiendo el significado de respeto que tiene dirigirse así a los adultos en Camboya. Son los verdaderos madre y padre de los niños que viven con nosotros. Para la gente que trabaja con ellos, son unos compañeros abnegados que trabajan día y noche preocupándose por el bienestar de los niños. Para mí y para las personas a quienes más aprecio aquí, para Pablo y para Carlota, son, además de todo lo anterior, los mejores amigos que tenemos en Phnom Penh.

Vichhika

Relatar todas sus cualidades me podría llevar mucho tiempo. Quizás la mejor manera de resumirlas sería decir que son "buenas personas". Claro que eso sería demasiado simple. Son cándidos, sencillos, sin atisbo alguno malicia. Son unos profesionales, tenaces, infatigables, inasequibles al desaliento, incluso en los momentos más duros. Son generosos, de ese tipo de personas que comparte hasta lo que no tiene, de las que da sin pedir nada a cambio. Son gente con valores, que cree en lo que hace y que se esfuerza por hacerlo de la mejor manera posible, aunque en ocasiones le consuma. Son divertidos. Tienen ese tipo de humor que hace de una simple anécdota algo muy gracioso. Él más aventurero que ella, más arriesgado e inconsciente. Ella más pausada y reflexiva, pero también con carácter... Así podría seguir y seguir. Quizás, el hecho que mejor resuma cómo son sea la opinión que tienen sobre ellos Christian y Marie France des Pallières, los fundadores de PSE, los primeros Papi y Mami. Ellos los elegirían, lo han hecho ya, como las personas ideales para convivir con los niños, para ser los padres de una familia de casi doscientos niños y más de trescientos adolescentes.

La noticia llegó a esa familia el domingo. Lo hizo tras la tradicional pedida de mano, que tuvo lugar el sábado. Vichhika dudaba si su familia aprobaría a Mengsry. Decía que sólo aceptarían a un "hombre rico". Mengsry, a pesar de tener todo de prestado, no tenía miedo. Tras el "sí" de la familia y el anuncio a los niños, se siente una pequeña revolución en el ambiente de PSE. Probablemente ninguno de los pequeños supiera siquiera que estaban juntos. Las relaciones aquí se viven de otra manera más inocente. Por ello la sorpresa para la mayoría fue mayúscula y su alegría estuvo acorde con ella. Las niñas prepararon un anillo con hojas de palma para que Mengsry se lo regalara a Vichhika. Los niños nos anunciaron la noticia el lunes nada más vernos. Su mayor ilusión, la de niños y niñas, era saber si estarían invitados a la boda.

Mengsry

A día de hoy, la mayor ilusión de los niños es, a la vez, la mayor preocupación de los novios. ¡Su lista de invitados comienza con quinientos personas! Afortunadamente, eso no será un problema. PSE, a través de Marie France, ha ofrecido las instalaciones de la ONG para celebrar el banquete. La invitación a los niños se solucionará con una mejora de su comida diaria que será sufragada con la ayuda de todos los empleados que quieran colaborar. Y serán - seremos - muchos. A partir de ahí, una nueva preocupación y una contradicción. La preocupación, la lógica, los preparativos. La contradicción, que frente a lo lento que sucede todo en Camboya, la boda tendrá lugar el próximo 30 de noviembre. Sí, el de este año, dentro de tres semanas. Todo irá bien. Sin duda, será un día muy especial para Vichhika y Mengsry y para todo PSE.

PS. También será un día muy especial para mí: Mengsry me ha pedido que sea su testigo. Será la segunda vez que lo haga e, irremediablemente, recordaré la primera vez que lo fui. Fue con dos amigos extraordinarios.